Moss nació en Addiscombe, Croydon, Londres. Es una supermodelo británica, rostro publicitario de diversas marcas de ropa y factura alrededor de 10 millones de dólares anuales.
Moss fue descubierta en 1988 por
Sarah Daukas (fundadora de la agencia de modelos Storm) cuando tenía 14 años en el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy. Moss se convirtió en la
anti-supermodelo de los años 1990. Sin embargo, fue seducida por la industria
de la moda. A partir de aquel momento,
Kate Moss emprendió una carrera fulgurante hacia el cenit de su profesión como
modelo: portada de las más prestigiosas revistas de moda, musa de Calvin Klein,
protagonista de vídeos musicales y películas. Ha trabajado para firmas como
Gucci, Dolce & Gabbana, Versace, Chanel, Missoni y David Yurman.
Moss comenzó a introducirse en el
mundo de las drogas y el alcohol, pero ella misma decidió abandonar su vida
turbulenta : "Ingresé en una clínica de desintoxicación por voluntad
propia. Me di cuenta de que no podía seguir así. Sólo existía una cosa para mí:
fiestas, fiestas y fiestas, con mucho alcohol y muchas otras locuras. Ahora, ya
estoy fuera y en plena forma".
Actualmente, Moss ha recuperado
su status de supermodelo y es la top por
excelencia: Kate es la única que con 37 años y más de 2 décadas subida a las
pasarelas conserva su condición de top model. Después del escándalo, su vida
laboral regresó a la normalidad tras un cambio agresivo en su vida.
Moss es una de las celebridades más ricas e
influyentes del mundo. Su estilo único ha sido copiado y adorado, no sólo por
el mundo de la alta costura, sino también por la gente común y corriente.
La clave de tanto éxito radica en
un compendio perfecto de juventud, belleza y personalidad. Ingredientes que la
modelo condimenta con una pizca de suerte.
MYRIAM OJUEL HERREROS
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