martes, 9 de octubre de 2012

UN TOCADO PUEDE FASTIDIARLO TODO


El 29 de abril del 2011 tuvo lugar la boda del Príncipe Guillermo de Inglaterra y la princesa Catherine Middletton. Los días posteriores al acontecimiento, las revistas como Hola, Quore, y en general los medios de comunicación, comentaron o criticaron la vestimenta que llevaron algunos invitados para esa celebración.





El protocolo de las bodas ofrece la posiblidad de que los asistentes puedan lucir distintos elementos, como es el tocado, la mantilla, el mantón de manila, la pamela, el sombrero etc. La boda de los príncipes de Gales fue significativa en cuanto a la cantidad de tocados, y sombreros que se vieron y por cómo eran esos tocados. En general, muy llamativos y rimbombantes.


La madre de la novia, Carole Middleton, con sombrero british de Jane Corbett.


Uno de los tocados más acertados fue el de la Condesa de Wessex. Se trataba de una diadema en tonos naturales, con dos rosas de seda y detalles de tul, firmado por Jane Taylor. Remataba así su vestido de Bruce Oldfield, cuyo nombre se barajó como uno de los candidatos a diseñar el vestido de Kate Middleton.


Victoria Beckam lució un tocado, tipo borsalino y con detalles naturales, firmado por Philip Treacy.

La princesa Letizia Ortiz aparició por primera vez con sombrero. Se decantó por un diseño con rejilla del mismo tono que su vestido de Felipe Varela, un rosa empolvado muy delicado. Lo firmaba la casa española Pablo y Mayaya.
Miriam González, esposa del viceprimer ministro de Reino Unido, Nick Clegg, lució uno de los tocados más llamativos, en naranja energy y con turbante, firmado por Conchitta.

La reina Margarita de Dinamarca lució uno de los tocados más originales, en colo azul agua y con detalles de plumas.


Así vemos un claro ejemplo como es el de las hermanas Beatriz y Eugenia. Quisieron ser atrevidas con los tocados pero a mí parecer y consultando varias opiniones, se confundieron totalmente. De hecho, fueron las más criticadas en cuanto a los looks menos favorecedores de la boda real. La princesa Eugenia iba muy bien vestida en esa tonalidad cruda pero la enorme escultura (al menos eso parecía) la traicionó totalmente. Por otro lado, la princesa Beatriz tampoco acertó en la elección de su tocado, al parecer una barca inclinada hacia abajo.




Otro ejemplo, es el de Zara Phillips, otra invitada que acudió luciendo un abrigo se seda gris con un tocado tipo casquete pero con una gran flor y dos puntas rígidas que salían hacía arriba sobre el casquete. Este tocado, fastidiaba al traje tan elegante que llevaba, consiguiendo un look mucho más basto.

Zara Philips  llevaba un sombrero de corte vanguardista en tono gris joya.
Viendo estos casos se puede afirmar que un tocado puede ser muy molesto a los ojos, ya que el primer centro de atención en una invitada después del vestido, es su cara. Por eso, es muy importante que la cara se mantenga despejada  y que el tocado sea  de un tamaño pequeño.  Y si es grande, que tenga un diseño discreto y una forma fina. En cuanto a los elementos decorativos que forman el tocado (flores, plumas, tiras de tela, gasa etc.) es más favorecedor que sean detalles de pequeño tamaño para resaltar más la forma de la base del tocado.


Rocío Montuenga Ríos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario